Ocurrió en Santiago del Estero. La mujer escapó en prendas Ãntimas a la calle y pidió ayuda a sus vecinos. El fiscal ordenó que el acusado quede tras las rejas.
Una docente permaneció cautiva en su propia casa por más de 10 horas, ya que su pareja pasado el mediodÃa la encerró -ocultando todas las llaves- en una de las habitaciones y la obligó a mantener relaciones sexuales.
El repudiable ataque fue descubierto pasada la 1.30 cuando la vÃctima -residente en la zona este de la ciudad de La Banda– llegó a los gritos, semidesnuda a la casa de su vecina, inmersa en unas crisis de nervios, pidiendo que llamaran a la policÃa.
La dueña de casa accedió a su pedido y trató de tranquilizarla. En medio de lágrimas, la mujer contó que su esposo -un empleado metalúrgico, de 54 años- la tuvo como rehén todo el dÃa y la abusó.
Según revelaron las fuentes consultadas, la educadora habÃa mantenido una discusión con su esposo, quien para ‘castigarla’ tomó la dramática determinación de llevarla hasta la habitación y tenerla encerrada.
Pese a las súplicas de la mujer para que la sacara de la pieza, el acusado hizo caso omiso e ingresaba a la habitación y la sometÃa a sus bajos instintos. Esta situación se habÃa repetido en varias oportunidades.
En horas de la noche, el acusado ingresó nuevamente al dormitorio -aparentemente con intenciones de acostarse a dormir- y fue allà cuando la mujer, que sufre de problemas de azúcar, le contó que se sentÃa descompuesta.
Ella le pidió dirigirse hasta el comedor para medirse la glucosa y fue ahà cuando aprovechó para ponerse una prenda de vestir interior -ya que estaba desnuda- una remera y salir corriendo a la calle.
La mujer notó que su vecina tenÃa las luces encendidas por lo que acudió a pedirle ayuda . Cuando la policÃa llegó a la casa y escuchó su relato se entrevistó con el fiscal de turno. El Dr. Pablo Moya ordenó que se trasladen hasta la casa de la vÃctima y apresen a su pareja.
Cuando los uniformados se encontraban en la casa de la vÃctima, advirtieron que el acusado se encontraba sacando sus elementos personales, en evidente estado de nerviosismo, y los cargaba en una camioneta para retirarse.
En un principio se negó a hablar con los uniformados pero más tarde fue reducido y trasladado a la Comisaria 14 donde quedó alojado. La vÃctima radicó la correspondiente denuncia y además fue examinada por el médico de Sanidad.