El candidato a presidente de Consenso Federal visitó por primera vez nuestra provincia en su campaña: “los 3 primeros años de gobierno salieron 60 mil millones de dólares que fueron a ser invertidos en otro lado en Miami, en Suiza, donde fuere”. El economista busca romper la grieta y marca diferencias respecto del macrismo y el kirchnerismo. “El federalismo no es una rosca de gobernadores ni el Plan Belgrano”, arremetió Urtubey.
Tras postergar su arribo a Tucumán en la antesala de las PASO, el candidato a presidente de Consenso Federal, Roberto Lavagna, arribó hoy por primera vez a la provincia junto a su compañero de fórmula Juan Manuel Urtubey buscando seducir a los tucumanos de romper la grieta y apuntalar a su candidato local, Silvio Bellomio.
Esta mañana, encabezaron un acto en plaza Belgrano con motivo del 207º aniversario de la Batalla de Tucumán y se reunieron con dirigentes y militantes locales en el Centro de Estudios República, sobre avenida Mate de Luna al 2000, que oficia de búnker local de Consenso Federal. En diálogo con la prensa, Lavagna analizó que “desde el día 1 de la asunción del gobierno de Cambiemos se equivocaron de una manera muy fuerte, primero en comportamiento políticos, porque se cerraron sobre pequeños grupos y se fueron transformando casi en una secta, y también erraron en lo económico muy fuerte”.
“Plantearon una lluvia de inversiones y hubo una, pero de adentro para afuera”, arremetió el economista, y señaló que “los 3 primeros años de gobierno salieron 60 mil millones de dólares que fueron a ser invertidos en otro lado en Miami, en Suiza, donde fuere”. Para Lavagna, la “cerrazón política y errores económicos” de la administración de Macri llevó al país a “una recesión profunda donde hay promedio de caída de ingresos del orden del 5% en Argentina” pero que “oculta muchas otras realidades” ya que “algunos han ganado mucho dinero, quienes están en el sector financiero y la mayoría del pueblo ha tenido pérdidas en sus ingresos del orden del 20%”
“Son 8 años de estancamiento, 4 años del gobierno anterior y 4 de este gobierno”, subrayó, y advirtió que “no hay en el mundo economías de este tamaño que estén en ‘zonas de paz’ que hayan pasado 8 años sin crecimiento”. “Es un hecho excepcional y una demostración del fracaso de los dos gobiernos”, sostuvo, y advirtió que en el mismo proceso otros países sudamericanos crecieron un 20%.
Para el economista, que fue ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Carlos Kirchner, la Argentina demanda “recuperar la capacidad de crecer de manera sostenida haciendo lo que se debe hacer con una combinación de políticas para empujar el consumo pero al mismo tiempo ofrecer atención a la inversión, la productividad y la creación de empleo”. “El éxito o fracaso se mide por la creación de trabajo”, enfatizó.
“Nuestro país tiene todo lo que hace falta para poner la economía en marcha y asegurar un crecimiento que siendo muy modesto, puedo asegurar que ese crecimiento sea de por lo menos un 4% por año durante 20 años”. Roberto Lavagna
A los tucumanos les agradeció por recibirlo “en un día tan particular de la historia argentina y del Norte grande” y les pidió que ayuden al país a “salir de la polarización extrema que hace mucho daño”. Además, destacó que la problemática de la no-fijación del precio del etanol afecta a las industrias provinciales, y recalcó que la situación tucumana es similar a las del resto del país, donde “la política nacional es la que manda y define muchas cosas”.
Bellomio, Lavagna y Urtubey en Plaza Belgrano. Foto: Prensa Silvio Bellomio
A su vez, el gobernador de Salta y candidato a vicepresidente, Juan Manuel Urtubey, hizo gala de su conocimiento del norte argentino y explicó que desde Consenso Federal “planteamos la necesidad de poner en marcha la Argentina de verdad, no plantear esquemas de poder, porque el verdadero federalismo es que una pyme de Tucumán pueda ser competitiva”.
En ese sentido, ponderó que “vamos a tener una Argentina federal no cuando un gobierno de turno le dé a gobierno provincial amigo unos pesos más para una obra o pagar el empleo público”, y detalló que las propuestas de Lavagna en materia de federalismo apunta a “plantear un modelo de desarrollo que geopolíticamente ponga en Argentina una situación de competitividad en las regiones”.
“Las provincias que tenemos menores desarrollo no requerimos estímulos artificiales, sino generar las condiciones para acelerar los procesos de crecimiento, eso es federalismo: si federalismo es discutir plata de la Nación a las provincias estamos pasando de largo niveles de corresponsabilidad fiscal de los municipios, las provincias, y nacionales. Tenemos que ser corresponsables en el gasto y el ingreso, en el manejo con responsabilidad de los recursos público y generar condiciones de competitividad”, puntualizó.
El salteño consideró que desde una mirada empresarial, “si tenés las mismas condiciones en términos de tener empresa en Tucumán o Buenos Aires, la vas a tener en Buenos Aires por los costos de logística, energía, transporte, comunicaciones y financiamiento”.
“El federalismo no es una rosca de gobernadores ni un plan Belgrano que lo único que hizo fue ponerle rótulo a la misma plata en obra pública que se distribuyó siempre”. Juan Manuel Urtubey
Para finalizar, el candidato a diputado Bellomio –que superó en la interna al legislador Ariel García y busca una de las cinco bancas en la Cámara baja- consideró que “los argentinos y los tucumanos están convencidos que la única forma de progresar es salir de los extremos”. Además, valoró que Consenso Federal “es una fuerza joven” y “la tercera fuerza provincial”, y que él es capaz de representar al pueblo de Tucumán en el Congreso porque su espacio “discute ideas” y cuanta a la cabeza con Lavagna, quién es “el único que en los últimos 70 años logró que el país crezca y tenga superávit fiscal”.
Para finalizar, Bellomio obsequió a Lavagna y Urtubey alfajores tucumanos y sombreros norteños, que ambos lucieron para las fotos de rigor. Llegó el tiempo de compartir un pequeño ágape con dirigentes y militantes, entre los que estaban Federico Masso y Fernando Valdez. Entre empanadas fritas, pizzas y gaseosas, y más de una broma ocasional sobre la eterna disputa entre empanadas salteñas y tucumanas de por medio, Lavagna y Urtubey abandonaron Tucumán tras su primera visita conjunta de campaña y a menos de un mes de las elecciones de octubre, buscando romper la grieta y superar los 65.352 que le permitan a Bellomio llegar a la Cámara baja y soñar con llevar al economista a Casa Rosada.