Condenan a una constructora por no entregar la escritura a una clienta

El juzgado Civil y Comercial común de la VI Nominación condenó a una empresa constructora a pagarle 190 mil pesos a una clienta por no entregarle las escrituras del departamento que compró en “pozo”.

En 2015, Lucía A. demandó a la empresa Guzmán y Guzmán, constructora e inmobiliaria. El motivo de la acción judicial es la falta de escrituras de un departamento que ella comenzó a pagar en 2010 bajo la modalidad de “pozo” y que le fue entregado en 2012. Luego de 3 años, el tribunal dictó la sentencia de primera instancia en la que condena a Guzmán y Guzmán a escriturar el departamento de la demandante y a indemnizarla con 190 mil pesos por daño emergente ($100.000), daño moral ($40.000) y daño punitivo ($50.000).

Desde la firma de abogados patrocinantes de la denunciante, Grupo Compromiso Empresarial, destacaron: “Esta falta de cumplimiento por parte de la empresa constructora generó graves perjuicios a la accionante, quien al carecer de escritura tenía una propiedad que se encontraba afectada debido a la disminución de su valor en el mercado y además gozaba de un dominio imperfecto. Además, al no contar con las boletas de servicios individualizadas por cada unidad del edificio, tuvo que soportar cortes de servicios de luz, gas y agua por falta de pago del consorcio”.

El abogado Augusto Moeykens, de Compromiso Empresarial, señaló que en la provincia es común la modalidad de venta en pozo, en el que el cliente paga un adelanto y cuotas mientras la vivienda está en construcción. En ese sentido, evaluó que, en realidad, el cliente paga por un bien que aún no existe. “La gente se ha quedado sin escritura, lo que hace que la unidad valga mucho menos”, agregó sobre la situación de su clienta. El letrado también explicó que en esta situación, el bien no puede ser hipotecado ni se puede usar como garantía. Además, indicó que los consumidores terminaron pagando por encima del valor real de las unidades que les dieron, dado que a falta de escrituras, el inmueble puede perder hasta el 40 por ciento de su valor.

Pero el de este edificio no es el único caso. Moeykens señaló que recibieron más consultas de consumidores que atraviesan situaciones similares y que también hay irregularidades en la venta de viviendas en countries. De hecho, en la web de Compromiso Empresarial señalan que “si bien la sentencia hace referencia a un caso concreto, refleja una realidad lamentable en la capital tucumana, donde existen más de 100 edificios sin el certificado de final de obra, por ende, sin escritura, lo que representa un universo de miles de damnificados y múltiples responsables, tanto del sector privado como del sector estatal”.

En ese sentido, el abogado expuso: “El modus operandi es no concluir el trámite del final de obra porque no construyen conforme a los planos”. “Entonces, después (las autoridades) no les dan el final de obra porque la instalación del gas o de la luz no están correctamente hechas”, ejemplificó. También señaló que este tipo de conductas puede implicar un riesgo para las personas.

Sobre el caso, el especialista en derechos del consumidor recordó que la empresa vulneró derechos de raigambre constitucional, como lo es el derecho a la propiedad. También evaluó que la resolución del tribunal “es un muy buen antecedente de la Justicia tucumana”. “Las empresas tienen que ser muy responsables porque están jugando con el derecho a tener un hogar”, reflexionó.

Finalmente, Moeykens destacó que la empresa apeló la decisión, pero considera que es sólo para dilatar los tiempos. “Uno nunca sabe, pero en líneas generales tenemos la intuición de que los jueces de cámara van a confirmar nuestros derechos”, adelantó el abogado que indicó que en Tucumán son muchas las personas damnificadas por este tipo de irregularidades en la venta de inmuebles.