Entre errores del VAR, goles anulados insólitos, el Guapo venció 2-1 a Patronato que estalló en el final: golpes e incidentes con Baliño y la policía. Lamentable.
“Me dan ganas de llorar, irme a mi casa y no dirigir nunca más en mi vida”.
Pero hubo un punto de partida que marcó el resto del match: ese gol anulado a Axel Rodríguez a los 22’. El punta del Patrón hizo un golón que Baliño anuló a instancias de lo que Diego Abal -a cargo del VAR- le decía por la cucaracha: desde Ezeiza vieron offside aunque la pelota que recibió el 29 derivó de un rechazo del defensor Salvareschi. O sea, tendría que haber sido válido ese 1-0 para la visita…
A partir de allí, todo quedó teñido de dudas. Incluso los aciertos: como la roja que dejó con diez al CAP (patadón de Castro), la expulsión al Colorado, el 1-0 de Colmán para el Guapo, la parda de Jonás Acevedo con desvío incluido…
Y hay que parar de contar. Porque ya después pasó lo más insólito de todo: Patronato pasó de darlo vuelta a que le anulen el gol y le den penal a Barracas. ¡Sí, todo en la misma jugada!
Porque si bien el grito de Lozano no estuvo viciado, el VAR puso la mirada en la jugada que se había dado en el área del Patrón segundos antes: una supuesta falta de Giani a Calderara, la cual Baliño fue a chequear y compró. Luego Altamirano puso las manos para desviar el remate de Mouche, pero eso no alcanzó para cerrar el empate. A Barracas lo salvó el ingresado Rincón en tiempo de descuento. Luego, la barbarie. Al arbitraje, al VAR y al escándalo no los salva nadie. Lamentable.
Claudio Tapia,presente en Floresta
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y ex presidente de Barracas Central -hoy el club lo maneja uno de sus hijos, Matías- estuvo presente en el escandaloso juego en Floresta.