La Unión Obrera de la Construcción Argentina (Uocra), apuntó contra las empresas constructoras y adjudicó responsabilidades en el derrumbe ocurrido en la remodelación del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
El gremio ya había realizado dos denuncias con anterioridad por “diversas irregularidades en materia de seguridad en esta obra”, aseguró el sindicalista, y explicó que la unión obrera no tiene “poder de policía” en el plano laboral, sino que solo puede advertir fallas: “Es responsabilidad exclusiva del Ministerio de Trabajo frenar la obra”, dijo en declaraciones al programa De Acá en Más, emitido por Metro.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo provincial informó en un comunicado reproducido por el diario La Nación que el 13 de septiembre se realizó una inspección en la empresa constructora TGLT S.A., que trabaja en esta obra de Ezeiza, en la cual no se ordenaron suspensiones de tareas, sino que se labraron infracciones por incumplimientos.
Sobre esto último, desde Aeropuertos Argentina 2000 aseguraron a este medio que “no recibieron denuncias por parte de la Uocra” y subrayaron que “trabajan constantemente con el gremio” en lo referido a la remodelación.
En ese sentido, el delegado del sector de Inspección del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Lescano, se refirió esta mañana al accidente y confirmó las denuncias: “Hay una inspección que detectó problemas, pero no se suspendió la obra. Se le puso una infracción, no una suspensión de tareas”. En diálogo con El Destape Radio, Lescano destacó que “las obras grandes deberían tener un programa especial sobre riesgos, y en este caso eso no se cumplió”.

El último pedido de la Uocra fue el 20 de este mes en un documento que lleva la firma de representantes del gremio seccional Monte Grande. Allí solicitaron “en carácter urgente” una inspección general a la empresa Foste SA (encargada del montaje)”. No obstante, el accidente ocurrió en el sector a cargo de la firma TANE SRL, dedicada a colocar estructuras tubulares para andamios, a la cual pertenecía el capataz José Bulacio, la única víctima que dejó la tragedia de ayer. La empresa contaba con un permiso de obra ante la SRT con fecha de comienzo 20 de septiembre y terminación 28 de septiembre.

La obra -conocida como ” Zeppelin” por su diseño- era llevada adelante por el Estado Nacional junto a Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) y demandó una inversión que ronda los 8.500 millones de pesos y la constructora Caputo Hermanos.

El gobierno nacional planeaba inaugurar en poco tiempo la nueva terminal de partidas del Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini Ezeiza, donde se produjo el accidente. Lescano habló también sobre el apuro que registraba la obra y dijo: “Podemos inferir que esto sucedió por un apuro en las obras”. Sin embargo, Camaño lo contradijo: “Sería muy irresponsable adelantar las razones por las que sucedió el accidente, tienen que hacer los peritajes correspondientes”.

En diálogo con el programa de radio Crónica Anunciada, José, empleado de una de las empresas constructoras, contó: “Desde hace 20 días las empresas se olvidaron de la seguridad. Antes te exigían todo, ahora se habían borrado las medidas. Había que terminar sí o sí para el lunes porque venía Macri”.

“La empresa nos exigía tener todo para el lunes. Eramos cientos de personas trabajando en pocos metros. Todo fue un desastre”, apuntó, y remarcó que “particularmente en la última semana fue todo un desastre”.
