El conjunto de Diego Dabove no pudo revertir el 3 a 1 sufrido en el Nuevo Gasómetro, pero con orgullo sacó adelante un partido que cambia el aire. Ahora, jugará el premio consuelo continental.
Más allá de la derrota sufrida, San Lorenzo empezó a mostrar una nueva cara dentro del campo de juego con orden, dominio y goles que lo puso en la oportunidad de revertir una serie que era histórica de conseguirla, pero a pesar de la desventaja no perdió la fe en un equipo ultraofensivo con Ángel y Óscar Romero de arranque.
Los de Diego Dabove tenían que remontar un 3 a 1 sufrido de local y como mínimo tenían que marcar en tres oportunidades para aspirar a una chance, es por eso que el entrenador movió sus fichas en un duelo que fue determinante y no se logró, pero donde la imagen que dejó en Brasilia fue clave.
Del otro lado, los finalistas de la edición pasada de la Copa Libertadores se presentaron lejos de su casa y con poca competencia, pero sabían que la ventaja es importante para lograr entrar en la zona de grupos. Ariel Holan pudo cumplir con uno de los máximos objetivos y enfrentó ese destino con su manera particular de jugar.
San Lorenzo se presentó con José Devecchi; Gino Peruzzi, Federico Gattoni, Alejandro Donatti, Gabriel Rojas; Óscar Romero, Torito Rodríguez, Juan Ramírez; Uvita Fernández, Franco Di Santo y Ángel Romero.
Santos, por su lado, pudo asegurar la clasificación con João Paulo; Pará, Kaiky, Luan Peres, Felipe Jonatan; Alison, Madson, Pirani; Marinho, Jefferson Soteldo y Leonardo.
Desde el arranque, se repitió el primer tiempo de la ida y el local se impuso en el dominio de la pelota, a pesar de una presión alta de San Lorenzo, urgido de resultados. Sin embargo, los ataques fueron claros fueron de los de Holan que no lograron cerrar con varios centros y un claro tiro libre, pero si de una manera particular.
En una contra, Leonardo encaró a Gattoni y cuando parecía encerrado remató al arco casi sin ángulo, sorprendiendo a un Devecchi que quiso anticipar el centro. El 1 a 0 sigue obligando al “Ciclón” a convertir por tres tantos para forzar el alargue.
En el comienzo del complemento, San Lorenzo fue al frente y en un momento clave, una jugada fortuita terminó con una contra de Marinho frente al arquero. En su afán por cortar el segundo de Santos, Rojas cometió falta y fue expulsado por último recurso. A los dos minutos de dicha jugada, el local halló el 2 a 0 con una contra cerrada por Pará.
Mostrando orgullo y competitividad, pese a la desventaja, el club de Boedo se puso en partido con un cabezazo de Di Santo tras un corner, y con el 2 a 1 mantiene viva la llama, aunque la hazaña de conseguir tras goles más parece lejana. Ya sobre el final, y a falta de 13 minutos, Ángel Romero aprovechó una contra y con un gran remate cruzado estampó el empate que renovó las esperanzas.
A pesar de la desventaja, San Lorenzo se hizo notar y convirtió en figura a Joao Paulo, que con seis intervenciones claras cortó el avance de un equipo que cambió el aire y renueva esperanzas con el entrenador. Ahora, jugará la Copa Sudamericana como premio consuelo, donde enfrentará a Rosario Central, 12 de Octubre (Paraguay) y Huachipato (Chile).