En promedio la canasta de consumo más básica tiene un costo superior a los $ 8.900 en marzo de este año. Y llega a $ 14.000 en la más completa. Lo que más aumentó fue alimentos, medicamentos y vivienda.
De esta forma, en promedio la canasta de consumo más básica tiene un costo superior a los $ 8.900 en marzo de este año, la canasta de costo medio ya sube a los $ 11.753,6, mientras que la canasta más dispendiosa se posiciona cerca de los $ 14.000. Esas mismas canastas eran de $ 5.250, $ 7.300 y $ 8.830, respectivamente, en marzo de 2018. El incremento es de 180% si se la mide desde 2016.
Entre los aumentos se destacan los alimentos y bebidas (58,3%), medicamentos (53,1%), y las tarifas de servicios y gastos de vivienda (52,4%).
Para realizar el relevamiento, UNDAV tomó los productos que componen la canasta de jubilados escogidos en función de su relevancia para representar los gastos de las personas de tercera edad. Es así que dicha canasta está compuesta por bienes de consumo típico de esta franja etaria y está construida en base a datos provenientes de fuentes oficiales, tanto como de relevamientos de información de mercado.
En principio, la canasta elaborada posee artículos para todos los rubros elementales de los gastos cotidianos de los adultos mayores (alimentos, bebidas, hogar e higiene, vivienda, vestimenta, recreación, atención médica y gastos relacionados con la salud, transporte público y otros servicios públicos). Y se incorporan otros artículos básicos e imprescindibles para los jubilados (medicamentos; frutas y verduras; alquileres; gastos en luz, agua y electricidad; entre tantos otros).
Cabe destacar que la jubilación mínima hoy se encuentra en $ 10.400, con lo que apenas es $ 500 superior a la canasta básica.