Una joven recreó ayer tres años de vejaciones y un embarazo que atribuyó a su padrastro. En Cámara Gesell, la menor fue escuchada por los funcionarios, abogado defensor y psicólogos.
Según el proceso de la fiscal Belkis Alderete, el embarazo expuso una ‘vida’ paralela en un hogar de apariencia normal. La menor habló con su madre y le confió que estaba embarazada, que no tenía novio, y que el responsable era su padrastro. Sobrevino la denuncia y la fiscal pidió la aprehensión del individuo, a quien imputó por ‘abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardador’.
Amargura
Siempre en función a la causa, ayer la menor fue asistida en Cámara Gesell. Acongojada, con su pancita, la menor reveló que desde los 11 años era violada.
En el día a día, la víctima padecía manoseos y ultrajes, potenciados por humillaciones y hasta golpizas. El trámite se extendió en el subsuelo de tribunales y ahora todo está sujeto al nacimiento del bebé. Hoy, la jovencita transita el quinto mes de gestación, se supo.
Nacimiento
Cuando se produzca el parto, la Fiscalía requerirá un análisis de ADN. Si el entrecruzamiento de información genética confirma las presunciones, y el cargo penal, Alderete abogará por la elevación a juicio. Ahora bien, no es menos cierto que la defensa no descarta recurrir al juicio abreviado. La última “carta” llegará quizá dentro de cuatro meses.